Autora: Marcela Díaz Villaflor / Adiestramiento.cl
El adiestramiento con clicker en su forma más pura ha sido utilizado en el adiestramiento de animales difíciles de controlar a través de correas o arneses, como los delfines, por ejemplo. Los adiestradores, sin siquiera tocar a estos animales han logrado que hagan a la orden una gran variedad de piruetas ¿cómo lo hacen? Para quienes utilizamos esta técnica de adiestramiento con perros, sabemos que la gracia está en obtener las conductas deseadas sin manipular al animal y sin obligarlo guiándolo por el collar. La manipulación física fue utilizada durante mucho tiempo por el adiestramiento tradicional y muchas veces cuesta imaginar una forma diferente de hacer que un perro haga algún ejercicio en particular. En este artículo haré un resumen de los caminos más utilizados en el adiestramiento con clicker para obtener una conducta que podamos reforzar.
Existen, esencialmente, cuatro herramientas que podemos utilizar para obtener una conducta: captura, moldeado, guía con señuelo y modelado. Además describiré algunos recursos que es bueno tener en cuenta, como el targeting, el lenguaje corporal y el uso de barreras.
Capturar una conducta
En este caso usted literalmente ve a su perro realizando una conducta deseada en su forma terminada (o muy cerca de eso) y lo clickea y premia. Por ejemplo, un perro puede ofrecer un perfecto «caminar hacia atrás»; esta conducta puede ocurrir esencialmente en su «forma final», por lo que puedo tomar ventaja de muchas oportunidades en las que él la ofrece, para capturar, clickear y premiar esa conducta. A veces, perros que han sido clickeados por una conducta capturada se sentirán algo desconcertados, como si no tuvieran idea de qué hizo que ganara un premio. Pero muy pronto (y tras varias repeticiones) las leyes del condicionamiento operante darán como resultado una conducta que será ofrecida lo suficientemente regular como para comenzar a ponerla bajo una señal.
Moldeado
Esta técnica se utiliza especialmente cuando queremos enseñar una conducta más compleja o que comprende comportamientos que no se dan espontáneamente en su forma final. En el moldeado, usted refuerza pequeñas aproximaciones a la conducta deseada, es decir, cualquier acercamiento a la conducta final. Cuando la «pequeña aproximación» está siendo ofrecida, puede elevar el criterio y comience a buscar algún paso que más se acerque a la eventual conducta terminada. Después de varias repeticiones (y elevando el criterio en pequeños incrementos) usted habrá moldeado la conducta hasta la forma final. Cuando moldeo una conducta es cuando veo las más definitivas indicaciones de «pensar» y «darse cuenta» de parte de mi perro Mota.
Guiar con señuelo
Cuando se utiliza señuelos, usted mueve un trozo de comida para guiar al perro; en su intento de obtener la recompensa, le dará la conducta que usted desea, o alguna aproximación de ella. Es discutible qué tanto «aprende» el perro cuando uno utiliza señuelo, ya que el perro está más concentrado en «¡¿Dónde está la comida?!» que en lo que acaba de hacer y que ha ganado un click!. A pesar de eso, esta herramienta puede ser muy útil si estamos lidiando con una situación donde el perro no está ofreciendo alguna conducta que se pueda capturar o moldear.
De todas maneras, es muy importante que el señuelo desaparezca de la escena lo más pronto posible para que la conducta no se mantenga dependiente de la presencia de la comida. Algunas personas convierten la guía con señuelo en una señal con la mano que puede seguir usándola indefinidamente.
Modelado
Este es el clásico «empuje la parte trasera del perro hacia abajo (o doble sus patas traseras) para hacerlo sentarse». En el modelado usted literalmente manipula al perro y lo lleva a la conducta deseada (o alguna aproximación a ella), y clickea y premia. Como con el uso de señuelo, es discutible cuánto está aprendiendo el perro cuando es modelado hacia una conducta, pero el modelado puede tener utilidad cuando usted ha agotado todas las formas de obtener una conducta y necesita retroceder su adiestramiento. Igual que con el uso de señuelo, es importante dejar de utilizar el modelado lo más pronto posible.
Targeting
Consiste en hacer que el perro toque un objeto diana con la nariz, con la pata o con cualquier parte de su cuerpo. Uno de los más usados es enseñar al perro a tocar nuestra mano con su nariz. Esta conducta se obtiene fácilmente, ya que el perro tiende a oler lo que le pongamos por delante. Apenas su nariz toca nuestra mano, click!-premio. El targeting es muy útil para lograr que el perro vaya hacia donde queramos sin necesidad de tocarlo. Se puede utilizar por ejemplo para enseñarle a caminar junto, a ir a su casa, a bajar de los muebles, etc.
Otro buen uso del targeting es enseñar al perro a pararse sobre o al lado de una marca (un trozo de alfombra o tela, un marco de madera, una exis pintada en el suelo, un cono, etc., etc.) para ordenarle que se coloque a mayor distancia de nosotros. Esto es muy utilizado en perros adiestrados para buscar explosivos, perros para publicidad, etc.
Uso de barreras
Esto permite inducir una conducta para que podamos reforzarla, utilizando barreras físicas que guían el movimiento del perro sin forzarlo. Por ejemplo, se puede trabajar el caminar junto con el perro hacia el lado de una pared para que camine recto; se pueden colocar sillas u otros obstáculos en 2 filas para lograr que nuestro perro camine hacia atrás por el centro, mientras nos acercamos a él; agacharnos y guiar al perro para que pase por debajo de nuestra pierna doblada logrará que se eche en el intento de alcanzar el señuelo. Es importante ir eliminando estas ayudas lo antes posible para que la conducta no se condicione a la presencia de la barrera.
Lenguaje corporal
Muchas veces no somos consientes de lo que podemos transmitir con el lenguaje corporal, pero nuestro perro es un especialista y es mejor tenerlo en cuenta. El movimiento de hombros, brazos, nuestra mirada, etc. pueden ayudar a nuestro perro a «entender» que es lo que queremos de él. Por ejemplo, inclinarnos suavemente hacia el perro ayuda para que este se siente; movernos lentamente y agacharnos con él, le hará más fácil entender que queremos que se eche; si corremos en sentido contrario del perro cuando está suelto en el parque, entenderá que queremos que nos siga, y así hay muchos ejemplos. Muchas veces, sin querer, enseñamos a nuestro perro justo lo contrario de lo que deseamos, simplemente porque con palabras decimos una cosa y con nuestro cuerpo decimos otra; el ejemplo más típico es del perro que salta sobre la gente para saludar: lo más común es subir los brazos y comenzar a agitarlos para apartar al perro, casi siempre con voz aguda y nerviosa. Hacer esto simplemente hará que el perro salte más, ya que el movimiento de nuestro cuerpo le dice «¡ven aquí! ¡arriba!». Como ven, es mejor que pongamos más atención a nuestros movimientos.. nuestro perro lo hace.
Seguramente hay muchas otras formas de obtener una conducta; de hecho solo basta con echar a andar nuestra creatividad. Pero aquí he pretendido hacer un resumen de los métodos más comunes y los más aceptados en el adiestramiento con clicker; de hecho creo que el modelado es lo que más se aleja a la filosofía de esta técnica (que estimula a que el animal busque por sí solo la conducta que le permite ganar un refuerzo), pero de todas maneras es bueno conocerla en caso que en algún momento se pueda necesitar.
Pónganse en práctica y recuerden que no hay recetas mágicas, cada perro es diferente y todos tienen diferentes ritmos para aprender. Disfruten buenos momentos con sus perros.
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